Prehistoria
de la publicidad (- 3000 a la antigüedad)
La publicidad tiene una historia mucho más larga de lo que uno puede pensar.
En efecto, desde la antigüedad, encontramos anuncios de fresco para combates de
gladiadores por ejemplo. En Grecia, se podía cruzar en la calle con pregoneros
pagados para atraer a los clientes y carteles que alababan los méritos de
políticos.
Más tarde en Roma, se anunciaban combates de gladiadores oralmente y en
Pompeo, se podía ver sobre los muros una capa de calcáreo destinada a poner
anuncios.
Un cartel, descubierto en Tebas del año 1000
antes de Cristo es considerado como uno de los primeros anuncios productos en
series. Este anuncio proponía una pieza de oro a la persona que capturase un
a esclavo que está huyendo.
Del los
pregoneros a la impresora
Durante la Edad Media, las
ordenanzas reales y los anuncios comerciales se difundían al pueblo a travès de los
pregoneros que actuaban de anuncio de la época. Anunciaban también bodas,
entierros y objetos perdidos y se organizaban en corporaciones desde 1180.
Con la aparición de la
impresora en el siglo XV, la página imprimida se vuelve accesible para el gran
público. Aparece también el flyer,
esta pequeña página distribuida en la calle. En 1539, Francisco I se vuelve en
el precursor de la publicidad moderna porque decreta que sus ordenanzas reales
sean escritas sobre pergamino para que todo su pueblo la veas. A partir de
ahora, las paredes de la ciudad se visten de carteles.
La conquista
de la opinión pública
El fin de la monarquía
hereditaria marca el principio de la necesidad de la conquista de la opinión
pública por la acción política. En los regímenes democráticos, eso pasa por el
sufragio universal. En 1789, la Revolución francesa ve el nacimiento del
marketing político, carteles y panfletos son tipografiados o imprimidos para
que los textos revolucionarios sean extendidos lo más rápido posible.
La
publicidad o la conquista de las desembocaduras comerciales
Con el fin de la Guerra de
1870 se inicia un periodo de fuertes mutaciones económicas que acompañan el
esfuerzo publicitario:
El éxodo
rural de la época permite un aumento del nivel de vida y por consiguiente
un aumento de la producción.
la aparición
de los grandes almacenes y la extensión de las vías arrastra una intensificación
de los cambios y una ampliación de los mercados.
Aparece la sociedad de consumo
con más grandes cantidades de productos en los almacenes y la publicidad quita
el estrecho registro del anuncio local para extenderse. Los anuncios se ven más
frecuentemente en la prensa y la aparición de la fotografía permite de ampliar
las posibilidades de ilustración.
En 1865, los anuncios ocupan
un tercio del espacio en los periódicos.
El cartel (1850-1920)
Toulouse-Lautrec y Leonetto Cappiello contribuyen en
simplificando a su manera, las formas y los colores para convertir el cartel más
atractivo.
Alfons Mucha, pionero del Modernismo
realiza en 1894 un cartel publicitario para Gismonda, la obra de teatro de
Sarah Bernhardt.
La publicidad por el cine y la radio
La introducción de la publicidad
en la salas de cine se produce a principio de los años 1920. Se hace sobre cortinas
pintadas y pequeñas películas mudas.
En 1922 aparece la radio. Los
primeros anuncios de radio serán difundidos desde 1928.
En los años 1960-1970, la
publicidad se vuelve un factor esencial en la estrategia de las empresas que
buscan cada vez más clientes que seducir para poder agotar sus productos.
La Publicidad
Desde los años 1930, la
publicidad norteamericana está introducida. Es más técnica y funciona más
sobre la forma que sobre el fondo. Se demarca de las prácticas elementales anteriores
y se presenta como una nueva disciplina que funciona con más rigor y que es
más científica.
Nace la profesión de publicistas y de las formaciones específicas que
prepara a este oficio.
Es en 1937, durante la Exposición universal se encuentra por primera
vez un pabellón de la publicidad y con la llegada del aumento del poder
adquisitivo, los anuncios para los viajes y las vacaciones se hacen cada vez
más frecuentes.
Los años de prosperidad de la
publicidad (1950-1990)
Con el desarrollo económico de la edad de oro del capitalismo, la
publicidad conoce también un desarrollo cuantitativo y cualitativo. Aparece la
consagración del marketing como disciplina de la gestión y como herramienta
complementaria de las decisiones de comercialización.
Empezamos a tener en cuenta la percepción de los clientes por la
psicología, la sociología, etc. Se interesa por el consumidor que tiene cada vez
más ocios. Se crea un ídolo, que de vez en cuando no tiene nada que ver con el
anuncio: la pin-up.
Asistimos a principios de los 60 a la aparición de la publicidad en
la televisión y en 1968 a la llegada de todas las marcas a la publicidad
televisiva.
Ahora, el dinero consagrado a la publicidad en internet adelantado en 2010
las destinadas a los periódicos. Los recursos publicitarios en internet
han alcanzando 1 600 millones de euros e internet es ahora el medio de
comunicación significativo por el número de inversiones realizadas.
En los años 70, 80, y 90, la publicidad se volvió un fenómeno cultural.
Los medios analizan las imágenes y las campañas publicitarias. Las sumas
invertidas en la publicidad se han multiplicadas por 5 entre 1950 y 1970.
En los 80, se desarrolla la sofisticación orientada para el uso
artístico de la fotografía que alcanza su apogeo. Los grandes partidos políticos
empiezan a confiar su comunicación a profesionales quienes dan el último toque a
la imagen de los líderes y sus carteles según los criterios del marketing.
En los 90, la publicidad segmenta la población en clases sociales y aparece
la noción del consumidor que está caracterizado por su “estilo de vida”.
La publicidad se asocia a acontecimientos mediáticos con el sponsoring.
De vez en cuando, las marcas se fijan políticamente o socialmente como
Benetton.
Aparece también una nueva forma de anuncio que se llama el
shockvertising, basado en el aspecto chocante de las imágenes.
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